Preparación:

1. Equipamos el robot con la cuchilla amasadora/picadora, ponemos en el bol la harina, la levadura, la sal y el aceite de oliva. Verter el agua tibia y programar Pastry P1. Dejamos reposar la masa 1 hora
   

   Cuchilla para amasar / picar

   

   Masas P1

   

   Predeterminado

   

   Predeterminado

   

   1 h.

2. Lavar la cuco y volver a equipar con la cuchilla amasadora. Ponemos dentro del bol la mantequilla a temperatura ambiente, el ajo, los ajetes una pizca de sal y una pimienta. Mezclamos durante 30 segundos, velocidad 8 o hasta que veamos que adquiere textura de pomada.
   

   Cuchilla para amasar / picar

   

   Manual

   

   Velocidad:8

3. Cuando pase el tiempo de levado, dividimos la masa en 8 porciones de tamaño similar. Amasamos cada una de ellas dando forma de rectángulo con una longitud de aprox. 20 cm.
4. Untamos la mantequilla resultante en la parte superior de nuestra masa dejando los bordes libres y enrollamos longitudinalmente.
5. Cortamos el cilindro resultante longitudinalmente –a lo largo- por la mitad, dejando extremo interconectado. Trenzamos las dos partes y formamos una corona circular. Pincelamos con clara de huevo.
6. Colocamos los roscos resultantes en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Cubrimos durante 30 minutos y dejar en un lugar cálido.
   

   30 min.

7. Horneamos encendiendo el horno arriba y abajo 180 grados durante 17/20 minutos. Pasado el tiempo dejamos enfriar en la rejilla
   

   17 min.

   

   30 min.

Consejo:

En Polonia, como en otros países, es típico y normal hornear el propio pan en casa cada día. Es por eso que tienen una gran variedad de panes que emplean en función del plato que vayan a degustar. Os dejo esta receta de roscos de mantequilla y ajete. Es un pan muy tierno que conserva perfectamente su textura blanda durante varios días si se guarda en una bolsa de plástico con zip. El pan de ajo acompaña perfectamente casi cualquier tipo de comida, aunque viene estupendo con las sopas y consomés consumidos en tiempo invernal.

Inspiracion:

Ewa k. cuisinista polaca